La Huelga de
Domecq de 1982

Documento del mes
febrero 2024

El verano de 1982 se presentó calentito en el Marco de Jerez. La empresa más grande del mundo vitivinícola jerezano, Domecq S.A. presentó un expediente de regulación de empleo, en los inicios de la reconversión del sector.

La clase trabajadora jerezana sabía que se jugaba mucho con el caso de Domecq: no eran sólo más despidos, sino también un pulso del gigante del vino a quienes en años anteriores habían conseguido buenos niveles salariales y condiciones laborales óptimas. En 1981 la empresa presentó un E.R.E. que pretendía la reducción de 226 empleos, de una plantilla total de 580, con especial ensañamiento con el colectivo de eventuales, que después llegó a tener un gran protagonismo en la huelga. La dirección de Domecq avivó el fuego con despidos arbitrarios y sanciones, y el 7 de Julio ya estaba en marcha una Huelga Indefinida, coordinada por el Comité de Empresa, pero que permitió también la participación de CNT en el Comité de Huelga.

El pulso con Domecq fue largo y tenso, duró más de dos meses, y la solidaridad popular con los huelguistas se desplegó al máximo: festivales de flamenco para recoger fondos para la caja de resistencia, escraches, actividades por barriadas, etc. Incluso algún caso de atracos a ultramarinos para abastecer de alimentos a familias de trabajadores despedidos.

Varios trabajadores de la bodega que pertenecían a la CNT fueron despedidos de forma fulminante al hacer una sentada bloqueando el acceso a la planta de producción, y también el apoyo popular se sintió para arropar a las familias de los afectados.

La CNT a nivel confederal decidió golpear otro aspecto de la lucha: el consumo. Se hizo una campaña de boicot a los licores y vinos de Domecq jugando con la publicidad de la casa: “Domecq, cosecha de caciques” (parafraseando el anuncio de TV de “Por fin llegó la cosecha”), repartiendo miles de pegatinas y carteles, diseñadas por el compañero Pepe Caballero. Los sindicatos de CNT empapelaron todas las ciudades y pueblos de la península con esa imagen de contrapublicidad.

El 9 de Septiembre finalizó la Huelga, con el mantenimiento de buena parte de los empleos, la readmisión de los despedidos, y un plan de prejubilaciones, pero los sindicatos de línea autogestionaria, CNT y CLAT, criticaron la liquidación del censo de eventuales, siendo éste el colectivo que salió más lesionado en el pacto de fin de huelga.

La huelga de Domecq fue la primera gran huelga de resistencia contra la reconversión del sector vitivinícola, con un impacto social enorme en la comarca, que se repetiría en otros momentos de finales de los 80 y principios de los 90 del siglo XX, aunque después de 1991 la reconversión estaba ya prácticamente hecha y el sector quedaba reducido al mínimo.

Francisco J. Cuevas Noa

Cartel de la Huelga de Domecq. Autoría: Pepe Caballero. Productor: CNT Jerez. Archivo Fundación Anselmo Lorenzo.