Endika Alabort reseña Nuevo sindicalismo, la nueva publicación de la FAL
La Fundación Anselmo Lorenzo nos trae esta publicación, Nuevo sindicalismo. Organización y estrategia sindical ante los nuevos escenarios laborales, una selección de textos sobre organización y estrategia sindical en la actualidad. El pragmatismo y la mentalidad...Reseña de ‘Kropotkin. Cien años después’, por Frank Mintz
El pasado mes de mayo la Fundación Anselmo Lorenzo lanzaba Kropotkin. Cien años después, un libro que, en conmemoración de los cien años de la muerte de P. Kropotkin, aglutina los escritos de diferentes autores en los que podemos ver plasmada su huella, no solo en el...Reseña de ‘Leer en rojo’ por Carlos Coca
Hubo un tiempo, en el cual, sin pretenderlo, las grandes editoriales se denominaban Generación Consciente, Biblioteca Acracia, Ediciones Oriente o Publicaciones Estudios. Una heroica época de folletos a 16 o a 32 caras, elaborados en precarias imprentas, pero que se distribuían a millares, entre un inmenso público lector ávido de devorar sus páginas.
Alejandro Civantos Urrutia desgrana, en Leer en rojo, las relaciones socio-culturales que supusieron el auge del libro popular anarquista y del libro radical republicano, desde fines del siglo XIX hasta los inicios de la IIª República, en nuestro país. Un auténtico paradigma cultural, donde la producción escrita abandonaba la mera cuestión estética para plantearse ser, activamente, un instrumento más del cambio revolucionario, acorde a aquellos años de las grandes ideologías obreras y la construcción de unas estructura propias de sociedad prerrevolucionaria. El anarquismo militante jugó una papel determinante en esa nueva concepción cultural: editando, difundiendo y distribuyendo con eficacia unos textos, que consiguieron llegar a múltiples localidades y amplios sectores de la población, entendiéndolos como auténticos referentes culturales unas veces, y otras, como dignas herramientas para la necesaria alfabetización del pueblo. La cultura con mayúsculas se puso a favor del anarquismo organizado, consolidando un modelo propio de difusión cultural radical, curiosamente, calcado al pie de la letra por todos los posteriores movimientos contestarios que se han desarrollado hasta nuestros días.