DOCUMENTO DEL MES
mayo 2021

Tinta negra nº1

Cuentan los cronistas de las luchas sociales que una de las primeras cosas que hacían los libertarios nada más organizarse, era idear una publicación con la que dar a conocer su presencia y, a la vez, compartir el anhelo de un mundo más justo y libre, aquel que pregonaba la Idea. No en vano, una parte nada desdeñable de los primeros propagandistas del asociacionismo obrero serán tipógrafos de oficio, labor que van a compaginar sin desmayo con el activismo sindical.

Y no es extraño que, con el cadáver todavía caliente del dictador que sumió España en las tinieblas durante cuarenta años, uno de los primeros objetivos del recién reorganizado Sindicat de Premsa y Arts Gràfiques de la CNT barcelonesa en 1976, sea, precisamente, la difusión de un boletín con el que dar buena cuenta de una organización presente otra vez en campos, talleres y fábricas… especialmente aquellos de las Gráficas catalanas.

En otoño de ese año todavía quedan meses para que el parlamento español apruebe la Ley reguladora del Derecho de Asociación Sindical y las organizaciones empiecen a legalizar estatutos (el 1 de abril del siguiente año), pero las diferentes organizaciones, viejas, recientes o por estrenar, van marcando terreno con celeridad; teniendo en cuenta esto, qué mejor manera de presentarse públicamente con este primer boletín, que explicar los principios rectores en los que basa su funcionamiento, aquel que lo diferencia del resto de opciones sindicales: acción directa, federalismo, asamblea, autogestión, solidaridad, antiparlamentarismo… También para ofrecer unas certeras pinceladas de lo que significan las históricas siglas que lo enmarcan. Y ya puestos, la necesidad de una  ruptura con la CNS, el sindicato vertical franquista que se resiste a desaparecer.

Pocos textos laborales acompañan la presentación: tan solo un panorama general el sector, el llamamiento a un convenio provincial unitario para el ramo del papel y las Artes Gráficas… y poco más. Tiempo habrá para hablar de luchas y conflictos concretos; también lo habrá, por qué no, para hablar de las desavenencias internas que, en el ilusionante frenesí reorganizador, no se otean todavía en el horizonte.

Más adelante sus páginas irán dando cuenta del paro en el sector de la Prensa en Barcelona, el primero después de 40 años de franquismo, que durará siete días y dejará la capital prácticamente sin diarios (solo se descolgarían las cabeceras del grupo Godó), también de la dura huelga de Artes Gráficas del 78 o de los numerosos conflictos en empresas particulares del ramo. De hecho, con cerca de 130 números, el Tinta Negra se convertirá, a la larga, en una de las publicaciones sectoriales más longevas del sindicato.

Hoy el papel ha dado paso a nuevas herramientas de comunicación y difusión más inmediatas: blogs, webs, cuentas de twitter e incluso aplicaciones de mensajería como Whastapp o Telegram, desde las que las organizaciones sindicales comparten sus propuestas e informaciones, pero este humilde boletín queda como testigo necesario de la intrahistoria de los conflictos laborales en la Transición, aquella que nos ayuda a preservar nuestra memoria y va tejiendo el hilo que nos une a quienes nos precedieron en los avatares de la lucha social.

Tinta Negra. Órgano del Sindicato de Prensa y Artes Gráficas de Barcelona de la CNT-AIT. Barcelona. Nº 1 (oct. 1976). Sign.: 1967/L-13 (Hemeroteca FAL).