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El 27 de febrero de 1933, el parlamento alemán quedó hecho cenizas. El incendio, achacado a un comunista holandés, Marinus van der Lubbe, que murió ejecutado un año después, fue instrumentalizado por Adolf Hitler —nombrado Canciller el 30 de enero—para desatar una despiadada represión contra buena parte de los militantes más destacados de la izquierda alemana.

El anarquismo alemán, minorizado desde 1921 y dividido en distintas corrientes, también fue presa de esa cacería. Sin ir más lejos, uno de sus referentes, el escritor y periodista Erich Mühsam, fue arrestado tan solo un día después, siendo internado posteriormente en el que sería uno de los primeros campos de concentración nazis, el de Oranienburg, controlado en primera instancia por carceleros de las SA.

Hasta entonces, Erich Mühsam se había destacado, ya no solo como un teórico del movimiento libertario alemán, sino como un militante carismático que, para bien o para mal, arrastraba el prestigio de haber sido uno de los principales animadores del Consejo de Baviera, una de las experiencias políticas nacidas al calor de la Revolución alemana (1918-1919).

Serían precisamente su trayectoria y la influencia que Mühsam ejercía, ya no solo entre los trabajadores y trabajadoras vinculados a las distintas expresiones del anarquismo germano, sino en el seno de la intelectualidad progresista de la República de Weimar, las causantes del terrible ensañamiento del que fue víctima. Y es que, tal y como cuenta Augustin Souchy en el libro al que le dedicamos hoy esta sección, los carceleros nazis torturaron a Erich Mühsam de mil maneras, pretendiendo humillarle delante de sus compañeros, sin duda con el ánimo, infructuoso al cabo, de quebrar su orgullo y entereza.

Erich Mühsam fue asesinado el 10 de julio de 1934. Los nazis pretendieron hacer pasar su asesinato como un suicidio. El propio Mühsam, consciente del proceder de sus carceleros, logró advertir previamente a su compañera Zenls de que, pasara lo que pasara, nunca tomara como cierta la versión del suicidio.

Erich Mühsam. Su vida, su obra, su martirio, del también anarquista Augustin Souchy, fue escrito en 1934, poco después de su asesinato. Un año después, ya en 1935, el libro se publica en Barcelona bajo la colección Cuadernos de Educación Social de la Guilda de Amigos del Libro, una iniciativa editorial estrechamente vinculada al tejido cultural del anarquismo catalán. Nuestro ejemplar, muy castigado por el uso, fue donado en el 2000 por los compañeros de la CNT de Montpellier y tiene la peculiaridad de tener el sello de la librería Cultura Proletaria, vinculada a la cabecera de prensa homónima, con sede en Nueva York, que servía de portavoz a los grupos de anarquistas de lengua española residentes en Estados Unidos.