En los últimos años, la paulatina revitalización de la figura de Élisée Reclus (1830-1905) ha favorecido el redescubrimiento de buena parte de sus obras y, sobre todo, su reconocimiento como uno de los geógrafos más importantes de esta disciplina científica. De forma paralela a este proceso, las nuevas generaciones de militantes libertarios han buscado en su obra respuestas para hacer frente a los retos ecológicos, económicos y sociales que tenemos por delante, en un punto de la historia en el que las sociedades humanas se ven amenazadas por las consecuencias del cambio climático.

Mucho menos conocida, sin embargo, es la obra de Élie Reclus (1827-1904), hermano mayor de Élisée, reputado etnógrafo y destacado militante libertario que firma la obra que nos ocupa en esta ocasión, Los primitivos. Estudios de etnología comparada, editado por Estudios, en Valencia, alrededor de 1934.

A pesar de que el título del libro sería inconcebible para cualquier tratado de antropología contemporáneo, en su momento fue uno de los trabajos etnográficos de mayor divulgación entre los lectores vinculados al movimiento libertario. Este ensayo etnológico, publicado por primera vez en Francia en 1885, en plena carrera imperialista europea, plantea un análisis comparado de varios pueblos cuyas sociedades estaban siendo estudiadas por los antropólogos de la época. Hiperbóreos, aleutas, apaches, naires, nigherris y kolarianos son los protagonistas de este sintético trabajo con el que el antropólogo anarquista pretendió presentar un compendio de las disímiles estructuras sociales de las que nos dotamos los humanos para habitar la tierra.

La cuidada edición planteada por la editorial de la revista libertaria levantina Estudios, cuenta con una preciosa cubierta de Manuel Monleón (1904-1976), diseñador, cartelista e ilustrador libertario, también esperantista, que hasta 1939 trabajó para distintas publicaciones periódicas anarquistas como Estudios, Helios, Umbral… Una edición que da cuenta del espíritu divulgador que animaba la labor cultural de los sellos editoriales de inspiración ácrata que, como Estudios, pretendían promover la autocapacitación integral de la clase trabajadora a través de la publicación de obras científicas muy bien seleccionadas. Los primitivos, el libro de Élie Reclus que conservamos en nuestra biblioteca y que os animamos a conocer hoy, es precisamente una de estas obras.