«Todas las guerras son guerras entre ladrones demasiado cobardes para luchar, que inducen a los jóvenes varones de todo el mundo a hacer la lucha por ellos»
Emma Goldman
Un grupo diverso de librerías, distribuidoras y editoriales, entre las que se encuentra la Fundación Anselmo Lorenzo, que participamos en el reciente Encuentro del ecosistema crítico del libro y que compartimos la preocupación por la escalada de militarización social que sufrimos con el conflicto bélico de Ucrania, hemos estamos trabajando en una red popular de acción y rechazo a las guerras.
La disyuntiva militarista de matar o morir se resuelve llamando a la vida. No queremos malvivir entre sus trincheras, ni apoyar el patriotismo nacional o el supremacismo imperialista de uno u otro bando. No seremos cómplices de su carnicería y su devastación. Nos negamos a cualquier forma de colaboración con esta injusticia y nos declaramos librerías, editoriales y bibliotecas insumisas a la guerra y la militarización social.
Queremos transformar nuestro dolor y nuestra impotencia en acción, ser parte responsable de un cambio cultural que contribuya a la eliminación de las causas que provocan las guerras y a la erradicación de la violencia, y su mercantilización, como forma de relación entre las personas y los pueblos: a pesar de todos los obstáculos,de la censura que silencia, invisibiliza o criminaliza cualquier oposición. Nos comprometemos a compartir actividades y difundir todos aquellos libros que pueden ayudar a desmilitarizar nuestro pensamiento para animarnos a desertar de la barbarie.
Sentimos que nuestra responsabilidad cultural es abrir líneas de fuga para desaprender la guerra y defender el derecho a la crítica, a la disidencia y a una información rigurosa, veraz e independiente.
Cobijamos siglos de páginas escritas contra la guerra. No nos asusta el olor de las viejas hogueras de quienes predican odio y más guerra. Queremos ser refugio y grito de conocimiento, de diálogo, cooperación y apoyo mutuo. Por el futuro de la humanidad. Y por el planeta. ¡Salid de nuestras vidas!