Mateo
Morral, el anarquista
José Esteban
Esteban,
José: Mateo Morral, el anarquista, Madrid, Vosa, 2001, 206 págs.
Precio: 12,02 euros.
De la mano
de José Esteban, el anarquista Mateo Morral pasa a revivir en
el siglo xxi, tras casi un siglo de presencia en todos los libros de
historia. Desde ahora, los lectores encontrarán en la narración
de José Esteban una valiosa síntesis de las causas y los
hechos por los que Morral es más conocido, el intento de regicidio,
para algunos, o el intento de tiranicidio, para otros, sobre la persona
del rey Alfonso XIII el día de su enlace matrimonial el 31 de
mayo de 1906.
A partir
de los cinco volúmenes que componen la Causa por regicidio frustrado,
1906-1909 contra Mateo Morral, José Nakens, Pedro Mayoral, etc.,
etc., (Madrid, 1911), los textos de Estévanez y Romanones, el
autor nos ofrece las conexiones y los móviles que dieron lugar
al atentado, así como las reacciones, y convulsiones, que a lo
largo de un siglo ha generado este hecho. La personalidad de Morral,
el contexto sociopolítico español, el perfil de la dinastía
borbónica en el contexto europeo, etc., es quizás por
lo que constantemente y conscientemente se vuelva la vista atrás.
En efecto,
la figura del Morral intelectual y revolucionario comprometido reúne
un singular atractivo, existen escasos precedentes en este sentido.
Por ejemplo, la personalidad de Morral causó impresión
en los llamados escritores de la generación del 98, como Ricardo
Baroja o Valle-Inclán, y por ello evocan a la persona y el gesto
de Morral años después, desde 1918 hasta 1920 en la revista
Los Aliados. Por entonces, la restauración borbónica,
que con Alfonso XIII desde 1906 había dado una Ley de Jurisdicciones,
una sangrienta guerra imperial en el norte de África, una emigración
campesina a ultramar sin precedentes en España durante los años
1904-1914, la constante represión al obrerismo para así
negar al proletariado ibérico cualquier concesión en materia
social, comporta que el pasado sea visto por estos intelectuales más
allá del hecho de Morral en sí mismo. Las finalidades
vuelven a replantearse.
No fueron
tan sólo en este sentido algunos intelectuales los que ponen
de manifiesto esta sensibilidad hacia la tragedia personal de Morral
y su decisión. Los obreros, por ejemplo, recuerdan siempre al
anarquista Morral y su pretendido acto de justicia con las condiciones
del presente; por citar un caso, en la ciudad natal de Morral, una vez
proclamada la República, se le dedicó una de sus principales
avenidas, y una vez puesta en marcha la Revolución de julio de
1936, Morral volvió a ser homenajeado.
La permanencia
de la injusticia de la mano clerical y gubernativa en España
ha producido un constante vaivén de Morral hasta el presente,
cuando se impuso una nueva restauración borbónica. Desde
1975, por ejemplo, son incontables los Ateneos y Centros Anarquistas
que han tomado el nombre de Morral, mostrando así su reivindicación
a la vista de la situación presente. Los déficits de justicia
social en España han sido la constante que ha promovido la revisión
de la integridad moral y de compromiso de Mateo Morral y la comprensión
o incomprensión de su acto que por ser el más conocido
no es en ningún caso su actividad más relevante.
¿La
mirada actual del libro de Esteban sobre Morral responde a algunas de
las inquietudes actuales? A mi modo de ver, después de casi un
siglo existe alguna cosa más que lanza al autor a releer e intentar
interpretar viejos textos ya conocidos, se trata pues de un simple ejercicio
de memoria histórica más, o quizás en su lugar
existe la manifiesta voluntad de acercarlos a las generaciones presentes,
sintetizados e interpretados con éxito desigual como por ejemplo
cuando se califica el neomalthusianismo (con hache) de un ingenuismo
radical (p. 60).
De todos
modos, el anarquista Mateo Morral de José Esteban cumple la función
de mantener la continuidad histórica de la España contemporánea
a falta de un verdadero debate sobre cuestiones tan trascendentales.
E.
M.