Historias
da «longa noite da pedra»
Simón
Lorda, David: Médicos ourensáns represaliados na Guerra
civil e na Posguerra. Historias da «longa noite de pedra»,
Santiago de Compostela, Fundación 10 de Marzo, 2002 (Colección
Estudios, 1), 181 págs.
[Sólo
hay una forma de saber qué supuso para todo el país la
represión franquista: estudiarla. Es decir, no dar nada por sabido,
no dejar nada «atado y bien atado». La falta de conocimiento
de nuestra reciente historia permite aminorar las penalidades que sufrieron
varias generaciones de españoles, como consecuencia de la victoria
franquista, desde el primer momento en cada sitio donde se producía
y que duró, con diferente intensidad, cuatro décadas.
Así es más sencillo justificar un hecho histórico:
se conoce poco y se recuerda menos.
En la obtención
de datos biográficos sobre los profesionales de la salud que
se relacionaron con el Movimiento Libertario Español, he encontrado
familias que esperaban durante estos años que alguien quisiera
recoger su testimonio, pero también otras en las que se prefería
no recordar. Es comprensible, el miedo llegó a interiorizarse
tanto que recuperar la memoria se vuelve doloroso. Un proceso individual
que, al menos yo, no me atrevo a juzgar. Otra cosa muy diferente es
la actitud de olvido colectivo que se ha propugnado y, sobre todo, realizado
desde la tan elogiada Transición, por parte de los que tenían
la obligación profesional de investigar y dar a conocer nuestra
historia reciente.
¿Qué
cabe hacer? El libro de David Simón nos puede servir de ejemplo.
El autor es un psiquiatra del Hospital Santa María Nai, de Ourense.
En principio, sus intereses profesionales directos nada tienen que ver
con el tema que comentamos e, incluso, se pueden ver perjudicados por
una investigación que podemos encuadrar en la recuperación
de la memoria. También es un historiador de la ciencia, como
otros muchos, sacando tiempo de sus ocupaciones. Y decide investigar
la represión en el colectivo médico orensano, grupo que,
en principio, –otro mito de la falta de investigación–
no debió sufrir apenas los efectos de la represión franquista.
Simón
Lorda investiga documentos en los archivos, recoge publicaciones dispersas,
entrevista a los familiares de los represaliados, busca y obtiene fotografías...,
para presentarnos este interesante trabajo.
Ahora ya
podemos comentar el resultado. En primer lugar, un prólogo atractivo,
como suelen ser todos sus trabajos, del profesor Carlos Castilla del
Pino. Luego un encuadre del libro por el Dr. Peña Rey, del mismo
hospital que el autor. La investigación propiamente dicha empieza
con la introducción y la explicación de la metodología
utilizada por el autor. Sigue con el capítulo dedicado a la participación
política de los médicos orensanos en la Segunda República
y el relativo a la medicina de esa provincia durante la Guerra y la
Postguerra. Luego, a modo de fruto, las biografías de los médicos
orensanos represaliados y las de otros profesionales gallegos, obtenidas
de la bibliografía publicada.
El libro
se complementa con la relación de fuentes y la bibliografía
utilizada, y con un valioso apéndice documental, que reproduce
fotografías de las víctimas y documentos de la represión.
Cabe elogiar, también, el amplio concepto de «médico
orensano», que nos permite conocer la biografía de profesionales
más allá de la visión estrecha y localista: Simón
incluye entre ellos a los que trabajaron o sufrieron los efectos de
la represión en esta provincia gallega.
Permítaseme,
por último, elegir voluntariamente a uno de los personajes estudiados,
el oculista libertario José Pardo Babarro, cuya existencia conoció
el autor por los trabajos sobre el anarquismo gallego del fructífero
investigador Dionisio Pereira.
Pardo Babarro,
como resalta Simón, es una figura paralela a Isaac Puente o Félix
Martí Ibáñez. Estudiante de medicina en Madrid,
donde se vinculó al anarquismo, se formó en la clínica
de oftalmología de esa Facultad de Medicina y en la del Dr. Marañón.
Al acabar sus estudios, colaboró con la prensa libertaria gallega
–en Solidaridad Obrera, de la Regional, o en Brazo y Cerebro,
donde se encargaba de la sección «Sexualidad»–
con temas sobre eugenesia, sexualidad, naturismo y salud pública,
al tiempo que atendía en su consulta a los cenetistas orensanos
y sus familiares en las condiciones menos gravosas. Enrolado a la fuerza
por las tropas franquistas al inicio de la Guerra, muere en el frente
en octubre de 1938, sin que se conozcan con precisión las causas,
aunque parece ser que su muerte fue planificada y provocada. La esquela
publicada en la prensa decía: «Alférez médico
de Flechas Azules». Buen broche para la ignominia plena.
El camino
de David Simón es el adecuado: trabajar con seriedad y publicar.
Baste decir que consiguió, con una edición preliminar
de este trabajo, el Premio de Investigación Cabalaeiro Goás,
del Colexio de Médicos de Ourense, en el año 2000. También
felicitamos a la Fundación 10 de Marzo, de CC. OO. por la cuidada
publicación que nos presentan.
José
Vicente Martí Boscà