Los
archivos del CIRAS de Bégles donados a la FAL
Para
trasladar los archivos y ..biblioteca del CIRAS de Beglès han
hecho falta seis furgonetas-camionetas y la movilización de más
de una docena de compañeros de la CNT de Vitoria. La referencia
la damos tanto como agradecimiento a los compañeros de Vitoria,
como signo de la relevancia del legado tan pacientemente reunido por
Hélène Tallet y su compañero, recientemente fallecido,
Jean-Jacques Real.
El legado
se compone de cerca de 400 cajas con muchos miles de libros y folletos
(por encima de los diez mil), centenares de grabaciones y vídeos,
periódicos y revistas en grueso número, adhesivos, carteles
(centenares procedentes sobre todo de Europa y en muy diferentes idiomas)
y otra documentación en su mayoría de temática
anarquista o afín.
De todos
modos hay que señalar que al no haber podido contar con un catálogo
adecuado para redactar esta reseña, y no haber podido estudiar
la totalidad de las cajas (sólo hemos mirado con alguna atención
unas cuarenta), esta reseña es necesariamente incompleta. En
tanto no se catalogue minuciosamente lo recibido, habrá que mostrarse
cauto con el legado. Con todo, creemos que esta información parcial
servirá para hacerse una cierta idea de la naturaleza del mismo.
Con seguridad, a medida que se vacíen las cajas, las sorpresas
agradables harán resaltar el mucho músculo y poco moco
de este pavo.
La documentación
está mayormente en francés, aunque con notable presencia
de material en español (de España y de toda América)
y no pocas cosas en muchos otros idiomas (inglés, sueco, alemán,
italiano, japonés, portugués etc.). Una colección
que asombra por su valor, y más aún por el trabajo de
recolección que supone. Es la biblioteca de un compañero
interesado por la cultura en general y son los archivos de un centro
de documentación anarquista. Por lo primero, hay muchos libros
que sin ser anarquistas son valiosos; por lo segundo (más interesante
para la FAL), se trata de una rica colección de documentos, libros,
folletos y periódicos del militante sagaz y atraído por
el tema.
Por lo
primero nos encontramos con numerosas ediciones en francés de
Apollinaire, Louis Aragon, Arrabal, Antonin Artaud, Roland Barthes,
Castoriadis, Pierre Clastres, Enzensberger, Freud, García Lorca,
Heidegger, Huxley, Jung, Lafargue, Lissagaray, Rosa Luxemburgo, Marx,
Nietzsche, Orwell, Panait Istrati, Pasolini, Jacques Prévert,
Wilhelm Reich, Rimbaud, Sade, Sartre, Verlaine, Boris Vian, Simone Weil...,
junto a muchísimos escritores franceses menos reconocidos.
El
territorio anarquista es un campo bien poblado con Émile Armand
[Les précurseurs de lanarchisme, 1933, LEternel Problème,
1930, Lémancipation sexuelle, 1934; Milieux de vie en commun
et colonies, 1931; La reciprocité, 1933], Henri Arvon, Bakunin
[peor representado que otros clásicos, pero con algunos muy buenos
libros], Balkanski, Berneri [Le péché originel, 1931),
Pierre Besnard, Blanc (Quelques vérités économiques,
1911), Blanqui (Science et foi, 1925), Bontemps (más de veinte
textos), Murray Bookchin, George Brassens, Cafiero, Leo Campion, Cornelissen
(Le salaire, 1910), Guy Debord, Manuel Devaldès (Réflexions
sur lindividualisme, 1912), Domela Nieuwenhuis (Le socialisme
en danger, París, 1897), Maurice Dommanget, Eltzbacher, Sébastian
Faure (Les crimes de Dieu, s. f.; La Ruche, 1914; Sacco et Vanzetti,
1927; La fausse rédemption, 1920; Encyclopédie anarchiste,
y otros muchos), Fontenis, Emma Goldman, Jean Grave, James Guillaume
(varias ediciones y, entre ellas, una de 1909 sobre la Primera Internacional),
Guyau, Hamon (Psycologie du militaire professionnel, París 1895),
Ivan Illich, Maurice Joyeux, Kropotkin (una de las joyas del legado
con numerosas ediciones, algunas del siglo xix y muchas de comienzos
del xx, por ejemplo La conquête du pain, 1892, La grande révolution,
1893, Léthique, 1927), La Boetie, Arthur Lehning, Gaston
Leval, Albert Libertad (La joie de vivre 1934), André Lorulot
(muy bien representado, como todo lo referido al anarquismo individualista,
la liberación sexual y el amor libre, con La perfide cléricale,
1930; Catéchisme du Parfait Mouton, s. f., Linvasion, 1921,
y una docena más), Maitron, Malatesta, Malato, Mesnil (Esprit
révolutionnaire et syndicalisme, 1914), Louise Michel, Monatte,
André Mounier (En communisme, 1906), Myrial, Nettlau, Proudhon
(excelentemente asentado en este legado, incluso con ediciones de la
década de 1850), Néstor Majno, Pouget, Prudhommeaux, Élisée
Reclus (con varias ediciones de fines del xix y comienzos del xx), Paul
Reclus, Relgis, V. Richards, Rocker, Roten, Han Ryner (para el que vale
lo dicho para Lorulot, con La philosophie dIbsen, 1923; Des diverses
sortes dindividualisme, 1922; Les esclaves, 1925; Jusquà
lÂme, 1925; Les artisans de l´avenir, 1921; Dialogue
du mariage philosophique, s. f.), Skirda, Stirner, Tarrida del Mármol
(Les inquisiteurs dEspagne, París, Stock 1897, con dedicatoria
original del autor), Thoreau, Tolstoi, Jules Vallès (con un buen
número de ediciones), Madeleine Vernet (Lamour libre, 1927),
R. Villard, Voline. Dos biografías de Proudhon por Mirecourt
(1856) y Castille (1858), otra de Pelloutier por V. Dave de 1909, otra
más de Bakunin, sin fecha, de Jean Bossu.
Destaquemos
la numerosa presencia de viejos (alguno del siglo xix) periódicos
anarquistas y afines en francés (con frecuencia en densas colecciones,
no ejemplares aislados): LAnarchie, La Barricade, Le Canard Sauvage,
Ce quil faut dire, Le Combat Syndicaliste, Le Crapouillot, LEn
Dehors, LInsurgé, LIdée Libre, Lucifer, La
Patrie Humaine, Le Pére Peignard, Le Réveil Anarchiste,
La Révolte, La Revue Anarchiste, Le Rire Rouge, Solidarité
Ouvrière, Les Temps Nouveaux, Terre et Liberté, Terre
Libre, La Voix Libertaire, amén de casi toda la prensa anarquista
francesa de los últimos sesenta años y bastante también
de casi todo el mundo, en ocasiones de nuevo en largas series (Direkte
Aktion, LAdunata dei Refrattari, LInternazionale, Freedom,
La Protesta, Voluntad, Açao Directa, Seme Anarchico, Unamità
Nova, Rebel Workers, El Libertario, Open Road, Dealbar). Entre los periódicos
y revistas en español, amén de gruesa presencia de las
publicaciones del exilio, señalemos ejemplares de El Luchador,
La Revista Blanca, Solidaridad Obrera, El Frente, portavoz de la Columna
Durruti etc.
Sabemos
que el legado incluye numerosas ediciones en español anteriores
a la guerra, pero no hemos dado con las cajas que los contienen, fuera
de algunas de Lafargue (La propiedad, Buenos Aires, Fueyo, s. f.), Isaac
Puente, Ricardo Sanz etc. También muchas ediciones en español
de los exiliados de la guerra de Merlino, Mella, Soledad Gustavo, los
folletos en francés de la versión de La Novela Ideal (La
Nouvelle Idéale).
Abunda
lo referido a anticlericalismo, papas y religiones, pedagogía,
masonería, literatura francesa progresista, enciclopedistas,
ilustración, socialismo. Entre el bosque de opúsculos,
a resaltar los numerosísimos sobre antimilitarismo y libre pensamiento
y las largas series de Contre-Courant y LIdée Libre.
La recepción
de un legado de estas características nos lleva a establecer
algunas consideraciones.
Por ejemplo,
la necesidad de volcarse en apoyo de la Fundación Anselmo Lorenzo,
dotándola de una vez por todas de los medios humanos y materiales
necesarios, lo cual en la práctica significa sobre todo: otorgar
prioridad a la consecución de un adecuado local para la misma
y ampliar el número de sueldos devengados. Como sabemos que hay
en perspectiva otros lega
dos, se hace imperioso que la CNT tome una decisión pronta y
contundente sobre el presente-futuro de la Fundación Anselmo
Lorenzo y que los simpatizantes y militantes libertarios se vuelquen
en la suscripción pro FAL abierta hace algunos meses.
Este legado
supone la internacionalización de la FAL, de ser casi exclusivamente
española en la composición de sus fondos, se convierte
al menos en hispanofrancesa. Y lo de al menos viene a cuenta
de que también son numerosos los papeles que superan el ámbito
español y francés. Con el legado Bègles se da un
formidable empujón cara a diversificar los fondos y darles el
marchamo universalista necesario.
Algunos
parece que lamentan que los fondos sean básicamente franceses.
Nuestra opinión es que hay que agradecer que sean precisamente
en lengua francesa. Con este legado la FAL (que es de la CNT, no de
ningún ayuntamiento o gobierno, ni de ninguna ONG u organización
cívica) comienza con muy bien pie a cumplir el primero de sus
objetivos: convertirse en el más importante centro de documentación
anarquista del mundo, discutirle la primacía al IISG de Amsterdam
y a otros entes menos conocidos, pero relevantes, existentes en diversos
puntos del orbe.
Otra reflexión
sobre un asunto debatido y además espinoso. ¿Qué
hacer con los fondos que llegan a la FAL de contenido no libertario
o afín? ¿Qué hacer con esos libros, folletos o
periódicos de los que la FAL acumula hasta diez ejemplares idénticos?
Nuestra opinión es que tanto el material de contenido no libertario
como aquel otro que se encuentre más de tres veces repetido debe
venderse y con su producto adquirir material valioso no existente en
la FAL o medios técnicos para la mejor conservación del
material. Lo que obviamente hay que hacer es explicar bien el asunto,
exquisitamente. Estamos seguros de que los compañeros donantes
lo entenderán perfectamente. La FAL aspira a convertirse en un
archivo-biblioteca de muchos quilates, no en un almacén.
Juan
Gómez y Mar Díez