La
Tierra. Microfilmación de la colección completa
El
día 15 de noviembre, dos compañeros de la Fundación
nos desplazamos a casa de Carmen Bueno (viuda de Eduardo de Guzmán)
para recoger la colección completa del diario La Tierra. En un
periodo de tres semanas (que se convirtieron en tres meses), la Hemeroteca
Municipal de Madrid se comprometía a microfilmar este diario
para poder disponer de las copias oportunas, tanto para la sede de la
Hemeroteca como para la de la Fundación, donde también
disponemos de lector de microfilmes.
La iniciativa
partió de la Fundación. Sabedores de que Carmen Bueno
disponía de la colección completa de este diario, no podíamos
dejar pasar el hacer las copias en algún sistema, para que todo
aquel que estuviera interesado pudiera acceder a consultar sus páginas.
Téngase en cuenta que, según nuestros conocimientos, nadie,
ni instituciones públicas ni privadas, cuenta con esta colección
completa. El primer número se publicó el día 30
de diciembre de 1930 y el último el 30 de marzo de 1935. Los
diecisiete volúmenes encuadernados que constituyen la colección
fueron trasladados por dos empleados municipales a las dependencia de
la Hemeroteca para proceder al proceso técnico de la reproducción.
La historia
de esta colección en concreto es muy peculiar. Cuando se cerró
el diario, tras arruinarse su editor, Cánovas Cervantes, Eduardo
de Guzmán guardó en su casa la colección encuadernada.
Tras la Guerra Civil, la madre de Eduardo de Guzmán procedió
a meter todos estos volúmenes en sacos y guardarlos en el desván.
Aunque ella era católica y no fue perseguida ni encarcelada como
su hijo, tomó todas las precauciones para preservar la obra en
la que con tanto cariño y apasionamiento trabajó Eduardo
de Guzmán durante años. Varias décadas después,
ya muerta la madre, quien olvidó trasmitirle a su hijo dónde
había guardado la tan querida joya periodística, Carmen,
la compañera de Eduardo, enérgica, inquieta y campechana
como muy pocas, accidentalmente encontró los sacos en el desván,
sin saber lo que contenían. Lo había dado por perdido
durante tantos años que cuando Eduardo lo vio se emocionó.
El elenco
de periodistas y escritores que publicaban sus textos en La Tierra es
excepcional: Cánovas Cervantes, Eduardo de Guzmán, Mauro
Bajatierra, Eduardo Barriobero y Herrán, Ricardo Baroja, Ángel
María de Lera (el entonces joven escritor firmaba bajo seudónimo),
Hildegart Rodríguez, etc.
De los
muchos acontecimientos de la época, podemos comentar dos; ambos
redactados por Eduardo de Guzmán. Uno, la tragedia de Casas Viejas;
otro, el proceso a Aurora Rodríguez por haber asesinado a su
hija Hildegart, jovencísima colaboradora del diario. Eduardo
de Guzmán siguió día a día el proceso judicial
y fue contando toda la singular historia en La Tierra. Años después
se publicaría el libro que escribió: Mi hija Hildegart,
llevada al cine por Fernando Fernán-Gómez tras haberse
negado su autor a cederle los derechos a Carlos Saura, quien se había
interesado por llevar esta historia a la pantalla grande.
La
ideología de los colaboradores del diario era, fundamentalmente,
republicano federal y anarquista. Como el diario era crítico
con el Poder, se granjeó la enemistad de las autoridades de la
República porque no respaldaba a ninguno de los sucesivos gobiernos
de entonces, fueran de derechas o de izquierdas. Los pocos comunistas
que existían entonces en España empezaron a acusar a La
Tierra de ser un periódico de derechas, y durante el periodo
bélico decían los mismo de los que habían colaborado
en este diario. Estas críticas (critica, que algo queda) han
tenido su eficacia. La imposibilidad de poder acceder a la edición
completa y hacer un estudio adecuado que diera a conocer en profundidad
la línea del diario, junto con la simplicidad mental de sus opositores,
provoca que aún exista gente que diga que La Tierra era un periódico
de derechas. En la Revista Latina de Comunicación Social, suplemento
al número 2, febrero de 1998, se reproduce una entrevista a Rosa
Acal, profesora de la Universidad Complutense de Madrid. En ella, Acal
dice: "A mí me parece que lo más importante de su
obra [se está refiriendo a Hildegart] son los artículos
que saca La Tierra durante los años 32 y 33. Unos artículos
durísimos que también pienso que fue una acción
equivocada, porque ese periódico era de derechas y le permitió
que le hiciera la campaña contra el PSOE, eliminando a sus enemigos;
o sea que Hildegart les estaba favoreciendo la campaña de derechas".
Lástima de años que pierde la gente en la Universidad.
Que el destino nos libre de encontrarnos con profesoras como esta. Imagino
que su esquema es el siguiente: hay derechas e izquierdas, buenos y
malos, conmigo
o contra mí... Pero las críticas de los republicanos federales
y anarquistas reproducidas en el periódico no iban encaminadas
a hacerle el juego a la derecha, sino a denunciar también a la
izquierda cuando era responsable de las injusticias, porque el Poder
es injusto, se llame como se llame. ¿Cómo va a callarse
un escritor o un periodista comprometidos, aunque se le acuse de hacer
el juego a la derecha, ante asesinatos como los de Casas Viejas? ¿Qué
ocurre, que si lo hace la derecha hay que denunciarlo por injusto y
si lo hace la izquierda se callan? ¿No es un mismo asesinato
de trabajadores que luchan por su emancipación? Los escritos
de Hildegart, entonces próxima, por su propia evolución
ideológica, al anarquismo, eran despiadados contra el Poder de
cualquier signo, y en apoyo de los trabajadores que vivían en
la miseria y se rebelaban.
Es una
gran satisfacción haber realizado el esfuerzo para que todo aquel
que esté interesado pueda leer y conocer por sí mismo
La Tierra y saque sus propias conclusiones al margen de dictámenes
académicos.
Aprovechamos
la ocasión para agradecer a Carmen Bueno su gran amabilidad al
dejarnos estos volúmenes, y a la Hemeroteca Municipal de Madrid
por poner los medios técnicos adecuados para ver realizada la
microfilmación.
Amador